Laos cultiva una tranquila indiferencia, puntuada por el curso del Mekong que hace vivir el país. Tierra de agua con llanuras fértiles, los paisajes son montañosos y kársticos.
Este viaje clásico está hecho para que el viajero vaya a lo esencial en esta escala de Indochina. Una inmersión para descubrir el país de sur a norte. En avión, coche, barco, tuk tuk o a pie, este viaje le lleva a conocer minorías locales, monjes y artesanos. Sin mencionar a Luang Prabang, una ciudad real a escala humana y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.